Fuente: Beincrypto.com
La tecnología blockchain ha experimentado un incremento en la adopción en el mundo entero, dada la censura y las peculiaridades inmutables. Pero los mismos beneficios también se pueden emplear para promocionar contenido ilegal o protegido por derechos de autor. ¿Cuáles son las formas de abordar estos casos?
Las blockchains son redes descentralizadas que emplean cripto para asegurar y verificar transacciones. Los datos se almacenan permanentemente e inalterable, lo que los transforma en una plataforma atractiva para almacenar información diversa.
Sin embargo, se puede guardar cualquier contenido, incluyendo el material ilegal o con derechos de autor, dada la naturaleza abierta de blockchain.
Una de las ventajas críticas de la tecnología blockchain es que está descentralizada y distribuida, lo que significa que ninguna entidad única controla la red. Esto también puede dificultar que las autoridades inspeccionen y controlen el contenido guardado en la blockchain.
Por ejemplo, si alguien sostuviera material protegido por derechos de autor en una blockchain, sería prácticamente imposible que los titulares de los derechos de autor lo eliminaran, ya que estaría guardado en miles de nodos.
Contenido ilícito y preocupaciones de derechos de autor
El controvertido concepto de token no fungible (NFT) conocido como Ordinals está de moda en Twitter. Utiliza la blockchain de Bitcoin para que últimamente haya sido un tema de gran actualidad.
El protocolo Ordinals fue testigo de la aparición de contenido ilegal en la plataforma (en la inscripción seiscientos sesenta y ocho) a lo largo de más o menos media hora.
Aunque el equipo luego ocultó el contenido, la imagen inscrita aún se podía ver. BeInCrypto contactó al creador de Ordinals, Casey Rodarmor, para comentar sobre este desarrollo. Sin embargo, aún no ha recibido respuesta. Sin embargo, la plataforma de microblogging Twitter vio múltiples reacciones.
Es posible almacenar datos en smart contracts, y con la reciente explosión de NFT, esto sucede mucho. Un par de cientos y cientos de kilobytes (kB) es más que suficiente para codificar material protegido por derechos de autor; el texto de una novela, una foto o una canción corta. O, en casos raros, una renuncia a un lugar de trabajo.
Un vistazo al pasado
Uno de los investigadores clave de Ethereum, Justin Drake, compartió sus relatos con BeInCrypto el 6 de febrero. Cuando se le preguntó sobre las consecuencias de guardar contenido ilícito en blockchain, respondió:
“No pasa mucho (a blockchain); la blockchain prosigue adelante”.
Además, Drake resaltó una instancia similar que ocurrió hace 9 años en la blockchain de Bitcoin. Un usuario con el identificador “edc678” informó que se cargó una firma de virus del virus “DOS/STONED” en la blockchain de Bitcoin. Esto causó serios problemas a los usuarios de Microsoft Security Essentials (MSE). No obstante, la tecnología sigue existiendo en el momento de escribir este artículo.

En 2018, los investigadores de la Universidad RWTH Aachen hallaron uno con seiscientos archivos guardados en la blockchain de Bitcoin. De los ficheros, al menos ocho tenían contenido sexual, incluido uno que se creía que era una imagen de abuso infantil y dos que contenían 274 links a contenido de abuso infantil. Otros 142 estaban vinculados a servicios de darknet.
Esto, por ende, plantea interrogantes sobre la tecnología que utilizan las criptomonedas como Bitcoin para operar.
Casos de infracción de derechos de autor
Pasando a otra protesta, los derechos de autor del contenido. Cada nodo completo replica toda la blockchain, incluyendo los datos almacenados, y la pone a predisposición de sus pares. Se convertirá en poseedor y distribuidor de un archivo con derechos de autor una vez que se agregue una transacción válida a la blockchain.
Uno de los temas más controvertidos de esta cohorte está relacionado con Kim Dotcom. Es el controvertido empresario de Internet y creador de la ya desaparecida plataforma de almacenamiento de archivos Megaupload.
Dotcom se enfrentó a los reguladores estadounidenses por los cargos de infracción de derechos de autor relacionados con el gigante de intercambio de ficheros. Incluso culpó al actual presidente de los USA por ello.
En su apoyo, Kim Dotcom, también conocido como Kim Schmitz, afirmó: “Hollywood vende la mayor parte del contenido en línea como sugerí. Los niveles de piratería siguen incrementando pues menos personas pueden pagar 20 por dólares película o varias subscripciones mensuales”.
Sin embargo, esto no significa que el contenido ilegal o con derechos de autor almacenado en una cadena de bloques sea inmune a las consecuencias.
Hay múltiples formas en que las fuerzas del orden público y los titulares de derechos de autor aún pueden tomar medidas contra quienes tienen contenido ilegal o protegido por derechos de autor en una blockchain. Un enfoque es emprender acciones legales contra las personas u organizaciones que almacenan el contenido en la blockchain.
Esto podría implicar la presentación de demandas civiles o cargos penales, conforme la naturaleza del contenido y la jurisdicción en la que se encuentren las partes. Los titulares de derechos de autor también pueden demandar películas o música pirateadas en una blockchain por infracción de derechos de autor.
Métodos para contrarrestar el contenido ilícito de blockchain
Otro enfoque es ir tras la plataforma o los proveedores de servicios que alojan la blockchain. El proveedor es responsable del contenido guardado en la red si una blockchain está alojada en un proveedor de servicios en la nube, ya que inspeccionan la red.
Además, numerosos países tienen leyes que demandan que los distribuidores de servicios eliminen contenido ilegal o protegido por derechos de autor cuando lo notifique el titular de los derechos de autor o las fuerzas del orden.
La plataforma o el distribuidor de servicios debe quitar el contenido de la blockchain. En conclusión, aunque la naturaleza descentralizada de las blockchains complica que las autoridades inspeccionen y controlen el contenido guardado en la red, no es inmune a las consecuencias legales o tecnológicas.

Las fuerzas del orden y los titulares de derechos de autor tienen múltiples opciones disponibles para abordar el problema del contenido ilegal o protegido por derechos de autor almacenado en una blockchain.
Esto incluye emprender acciones legales, perseguir a la plataforma o a los distribuidores de servicios, o utilizar tecnología para hacer cumplir las leyes de derechos de autor. Como tal, los usuarios de la tecnología blockchain deben ser conscientes de los riesgos legales asociados con el almacenaje de contenido ilegal o protegido por derechos de autor en una blockchain.
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