Fuente: Beincrypto.com
Si bien, 2022 ha sido un año marcado por el colapso de varias mega instituciones y proyectos en el ecosistema cripto, los analistas pronostican que la crisis estaría lejos de terminar en 2023, siendo un periodo marcado por grandes desafíos para la economía global.
No obstante, identificar las tendencias más importantes nos permitirá estructurar una imagen más clara sobre el camino que tomará el sector, además de reconocer las oportunidades de inversión en un contexto de incertidumbre.
Regulaciones
La bancarrota de dos importantes empresas han dejado claro que la regulación y la transparencia de los exchanges centralizados de criptomonedas son un paso fundamental para la construcción de un mercado seguro y sostenible.
En este sentido, diversas instituciones reguladoras como el GAFI o la UE han demostrado su voluntad por reforzar los controles sobre el trabajo de los CEX (Centralized Exchange), particularmente en los actos reglamentarios, la concesión de licencias financieras y la protección de los inversores. Esto promovería una industria más responsable, capaz de infundir confianza a sus traders, además de acelerar, en última instancia, una adopción generalizada de las criptomonedas.
Recuperación de Bitcoin (BTC) y Ethereum (ETH)
Aunque es muy aventurado hablar de una recuperación acelerada, el comportamiento de las principales criptodivisas podría